Multas y decomisos en el sector cuentapropista.

El pasado 13 de mayo, en el Guatao, poblado perteneciente al municipio capitalino de La Lisa, tuvo lugar un operativo policial en coordinación con inspectores que controlan la actividad del sector cuentapropista. Como consecuencia del mismo fueron multados algunos nuevos "independientes" con multas de 600 pesos en moneda nacional y tres bici-taxis fueron decomisados.

Según comenta uno de los afectados por el decomiso, conocido como "petróleo" (por su ex rapidez y gentileza en el servicio), los inspectores llegaron en un ómnibus acompañados por una cantidad considerable de miembros de las fuerzas del orden. Automáticamente, pidieron la propiedad y la licencia a los choferes de los bici-taxis que transitaban en la zona.

Como algunos no tenían hasta el momento la propiedad, y otros eran de reciente adquisición, los funcionarios aplicaron medidas drásticas como la imposición de una multa de $ 600 y el decomiso de tres de los improvisados vehículos de traslado en la zona.

"No sé si ellos pueden decomisar y poner multas a la misma vez, la desorientación es evidente entre nosotros, pero lo cierto es que lo hicieron. No entendieron de justificaciones y de la necesidad que tenemos de ganarnos con nuestro sacrificio físico el diario de la casa, no fueron humanos. Al parecer desconocen que en estos momentos está detenido el proceso de otorgamiento de las licencias en el municipio y la confusión en los pasos a seguir para legalizar un cachivache de estos, y obtener la licencia es desconcertante. Para colmo, y como si fuera una humillación evidente, a los tres choferes que nos decomisaron los bici, nos hicieron llevarlos hasta la estación de policía de San Agustín, a una distancia de aproximadamente ocho kilómetros. ¡Que abusadores son y qué nobles somos nosotros, compadre!", aseguró Petróleo.

Desde que comenzó la "actualización del modelo económico" algún alivio sintieron los que soñaron con tan anhelada apertura. Sin embargo, la realidad palpable es que algunas de las cafeterías que abrieron en la zona del Guatao cerraron en poco tiempo al sentirse asfixiadas por los inspectores corruptos que pedían sin pudor primas y favores, además de la cantidad de impuestos y tramites burocráticos mensual, trimestral y anual que establecieron.