Realidad contada por las leyes.

Para conocer la verdadera esencia de los gobiernos, y la realidad de los pueblos, no hay mejor referencia, sin lugar a dudas, que consultar las leyes dictadas por aquellos.

Pues bien, para los que no disponen de mucho tiempo, aprovecho este espacio de libertad, para dar a conocer muy sucintamente, bajo el prisma de las leyes, la verdadera realidad de la vida actual de los cubanos.

El pueblo de Cuba puede expresarse libremente, siempre y cuando sus ideas estén acorde a los fines del socialismo. 

Quien piense diferente, no disfruta de esa libertad natural y fundamental del Ser Humano. Sí amigo lector, esta realidad se encuentra reflejada claramente, en el artículo 53 de la Constitución. La libertad de libre asociación tampoco está presente en el panorama de la sociedad cubana, pues el Estado dejó bien claro desde sus inicios, cuáles eran las organizaciones sociales, a las que obligadamente el pueblo podía adherirse, todas ellas, bajo el control de la élite gobernante y del único Partido existente. 

Así mismo, las reuniones y manifestaciones permisibles son las que se desarrollan en el marco de dichas organizaciones, fuera de ellas, el ciudadano cruza la frontera de la ilegalidad, y para los incrédulos, los remito al artículo 54 de la Ley de Leyes cubana.

Tenemos además, que el pueblo de Cuba, no puede libremente determinar su lugar de residencia dentro de su propio país, pues existen obstáculos insalvables que lo imposibilita de ello, y si le resulta difícil creer, dele una hojeada al Decreto 217 de 1997.

Pero es que también el pueblo cubano vive en una incertidumbre e inseguridad perennes, y es que no puede ser de otra manera. Imagínese estimado lector, que el cubano de a pie puede ir a prisión simplemente porque un agente de la policía se imagine que en un futuro podría cometer un delito. ¿No lo creen? 

Pues bien, consulten el Titulo XI, Capitulo 1 del Código Penal cubano. Y para poner fin a este infierno de leyes, les diré, que el futuro pueblo de Cuba, esos niños y niñas que están por nacer, ya están condenados a vivir el socialismo, lo que significa, que el gobierno cubano se ha tomado la facultad de establecer leyes eternas, mostrando así un desprecio e irrespeto sin precedentes hacia la individualidad humana, al estipular abiertamente en el párrafo tercero del artículo 3 de la Constitución, que Cuba, jamás volverá al Capitalismo. … Y si las cosas, no quiero seguir abusando de su preciado tiempo, pero les aseguro, con plena responsabilidad, que aún, las leyes cubanas, tienen mucho que decir.

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Abogado y miembro del Club Anarcocapitalista de Cuba (CAC)