Es prácticamente indiscutible que el capitalismo de mercado libre es reconocido como el sistema económico más efectivo para promover la prosperidad y el progreso que como seres humanos todos necesitamos. La historia nos muestra que no fueron pocos, incluyendo a ex repúblicas de la antigua Unión Soviética, que intentaron establecer "mercados libres" sobre las cenizas del extinguido volcán socialista.
Cuando el plan maestro de un supuesto iluminado, sustituye los planes individuales de cada ciudadano, tienden a aparecer las luchas sin fin. En el pasado, en el campo de la religión se asumió la idea de que sólo se podría seguir un plan maestro, y fue por ese singular motivo que se produjeron las terribles guerras sangrientas. Pero, afortunadamente existió una salida, y apareció el más que lógico reconocimiento del principio de "libertad religiosa", mediante el cual afortunadamente cesaron las temibles guerras.
La experiencia también nos ha mostrado que es una ilusión creer que un sistema socialista planificado pueda funcionar siguiendo mecanismos y metodologías democráticas de gobierno. Los llamados lineamientos en Cuba no han motivado suficientemente la reconstrucción del aparato productivo nacional, y aunque algunos suponemos que las transiciones necesitan necesariamente de los mas elementales mecanismos de transparencias, se han ido dando pasos insignificantes. El crecimiento económico del PIB de este último semestre nos lo demuestra.
Algunos plantean que como primer paso para una mejor transiciones económica se debería alcanzar la "estabilidad macroeconómica", para poder controlar desde el inicio las finanzas, la moneda y la inflación, al mismo tiempo que se debería estructurar varios puntos neurálgicos como: una legislación acorde, nuevas instituciones económicas, que sean favorables a la economía de mercado, nuevos ministerios y organizaciones de conducción económica que ayuden a remplazar los monopolios estatales por empresas más competitivas y eficientes, un sistema bancario y de seguros, así como mecanismos que garanticen la seguridad social, para atenuar el rigor de los ajustes.
Ya en junio del año pasado había despertado en mí, el interés por la ciencia económica..., fue exactamente cuando tuve la oportunidad, el placer de viajar a Polonia y de conocer personalmente a Lesh Walesa junto a un grupo de oposición, afortunadamente en los talleres impartidos pudimos oír los consejos que nos dieran unos jóvenes economistas polacos, jamás olvidaré sus concretos consejos económicos, su exquisita y lógica argumentativa.
No era mí interés personal el recordar mí viaje, y los sucesos de esos días en este escenario, más bien buscaba con exactitud cuando fue que surgió mi interés por la economía de libre mercado, por el avance y progreso.
Ahora, después de pasar balance a las sugerencias de este excelente grupo de economistas polacos, vuelvo a soñar en voz alta, y les comento en como me gustaría saber de puño y letra de nuestros amigos economistas austriacos cuáles serían las sugerencias para que tenga éxito una supuesta apertura económica en Cuba.
Las sugerencias de..., por ejemplo, el Profesor Jesús Huerta de Soto entre otros amigos e intelectuales; serían de indiscutible valor profesional para todos los amantes de la ciencia económica y la libertad en Cuba, hoy más que nunca sus experiencias serían de inolvidable valoración.
Solamente las sugerencias de los hermanos austriacos, resumidas en unos cuantos puntos esenciales, podrían marcar la diferencia en el progreso de la instauración de un temeroso plan maestro o planificado, al bendito mercado capitalista. Esperamos, por favor amigos, por sus experiencias y recomendaciones, pues estamos casi seguros de que como ciudadanos casi no importamos, pero... nos leen y en el fondo nos comprenden, aunque sean obligados. Gracias.
joisygarcia@gmail.com
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