La Habana, Cuba
31 de
enerodel2013
Por: Pedro Arguelles Moran.
Tributo: Los cubanos y cubanas que han
estado, están y estarán involucrados en la enaltecedora y
dignificante lucha civilista a favor del respeto a los derechos y
libertades inherentes a la dignidad de la persona humana, tenemos
todos una extraordinaria deuda de gratitud, respeto y admiración con
un hombre al cual no se le ha rendido, en mi criterio, el merecido
homenaje correspondiente y tampoco tiene el debido reconocimiento, ni
se le ha hecho justicia, cuando incluso se ha ganado su propio lugar
bajo el sol.
A mediados de la década de los años
70 del siglo pasado; en la capitalina y degradante ergástula del
Combinado del Este, nació bajo su inspiración y guía junto a otras
destacadas personalidades( algunas de las cuales lamentablemente ya
no nos acompañan) el primer núcleo del comité cubano Pro Derechos
Humanos, que dio origen a la ardua y riesgosa, pero noble y valerosa
lucha pacífica en aras de honrar la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que de manera muy contumaz el régimen totalitario
castrista pisotea cotidianamente y obviamente me estoy refiriéndome
al entrañable hermano de ideas y lucha civilista Ricardo Bofill
Page, quien en mi modesta opinión es el fundador y padre del
movimiento en defensa de los derechos humanos de nuestra Patria y
merecedor de todo nuestro cariño, agradecimiento y devoción como a
todos los pro hombres, tal como señalaba nuestro apóstol de la
independencia José Martí… ¨esos son los que se revelan con
fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos su libertad que
es robarle a los hombres su decoro, en esos hombres van miles de
hombres, van un pueblo entero, va la dignidad humana¨, por que
Ricardo Bofill Page milita en el campo de ¨los que aman la libertad
y la quieren para todos¨ y por todo lo anterior y mucho más les
deseo de todo corazón que Dios les bendiga y proteja.
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