Casi a solas, en meditación.

La Habana, Cuba, diciembre de 2012

Joisy García Martínez.

La masificación en casi todos los aspectos y espacios de la vida de los cubanos ha dejado aislado por completo al ciudadano común. Los sitios de participación han estado y están cada vez más intervenidos y controlados por el ovni presente partido único y sus chivos expiatorios. Cada día los ciudadanos de espíritu libre sufren un inhumano aislamiento social, persecución, a la misma vez que se continúa hablando con más frecuencia de golpizas sin ningún racionamiento, de increíbles procesamientos penales y hasta prisión.

La falta de espacios de pluralismo y participación, es otra de las causas de la falta de libertad en nuestro país, continúan siendo estrechos los márgenes en el cual en un clima de sano pluralismo y respeto por la diversidad –principalmente en los aspectos socio-políticos- se discutan y ejerzan derechos que den cabida a la iniciativa personal, a la creatividad independiente e innovadora fuera del estado.

La incoherencia entre lo que se dice y se hace cada día es más obvia, el trabajo de recio control por parte de los moderadores al elemental ejercicio de la libertad no ha cesado…, con seguir utilizando estos mecanismos solamente se logrará excluir a los ciudadanos, que con hermoso amor a nuestra sociedad y país no aceptan quedar encerrados en la doble moral, en la armadura que acurruca a la corrupción y al desorden social. Ha quedado demostrado que después de décadas de búsqueda del “hombre nuevo” que nunca apareció, solamente hemos encontrado como resultado a la tan pegajosa indolencia y apatía. El miedo en hacer críticas –hasta constructivas- se generaliza y como pandemia para nuestro mal se extiende y contamina.

La emergencia practica en el conocimiento para el ejercicio de la libertad es vital, la sociedad civil existente le han convertido en una masa amorfa, que se ha dejado arrebatar los microscópicos espacios de libertad… al ceder dócilmente a los controles e intimidaciones de un Estado que ya no se esconde para reprimir el inevitable deseo de libertad de todo un pueblo. Es necesario que los que puedan tomen conciencia para educarse y educar en el derecho y responsabilidad, que trae consigo el ejercicio de la libertad íntegra que tanto necesitamos. 

Se podría tratar de una libertad que no se convierta solamente en protestas, sino, en responsabilidad social y dolor colectivo…, por alguien que leí, y que lamentablemente no visita mi mente en estos momentos conocí que “No se da la libertad a los hombres a base de golpes de libertad…La libertad es sin lugar a dudas el fruto del dominio interior, no una subasta de reivindicaciones” invito a que le encontremos todos, pero, con valor, creatividad, responsabilidad, honestidad y astucia.

 joisygarcia@gmail.com