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León Padrón Azcuy, la habana martes 10 de septiembre del 2013
http://youtu.be/5TWdtkm50ac
http://youtu.be/vhqdA-INp10
Recientemente el bloguero y periodista independiente, Joisis García Martínez, escribió a través de su teléfono para su cuenta en Twiter, @criolloliberal. “Raúl Castro ratifica los secuestros en Cuba y no los Pactos”.
El hecho se relacionaba con la intensa represión de la policía política sobre unos 30 activistas de derechos humanos, que el primer domingo de septiembre fueron a brindar su apoyo a las Damas de Blanco durante la misa y su tradicional marcha por la 5ta avenida de la capital cubana.
Ese día fueron secuestrados por la tenebrosa “seguridad del estado” cuando se dirigían a sus hogares y posteriormente abandonados en lugares recónditos. Y aunque algunas agencias de prensa se hicieron eco del suceso, quedaron por fuera detalles que vale la pena resaltar una y otra vez, por lo canallesco de su naturaleza.
Las declaraciones del propio joisis, el periodista independiente Rubén Cartwig Lowe, y el conocido preso del G-75, Eduardo Días Fleites, testigos del hecho, dan testimonio que el domingo 1 de septiembre al terminar la conferencia de prensa que las Damas de Blanco ofrecen, ellos, y otros seis activistas fueron abordados y arrestados por la policía política, en la parada de ómnibus de 3ra y 20 de la barriada de Miramar. Sorpresivamente se vieron rodeados por un nutrido grupo de militares, casi todos vestido de civil, apoyados de una caravana automovilística a base de varios autos ladas, motos Suzuki, dos patrulleros de la policía, y una guagüita de 8 plazas, destinada servir de calabozo rodante durante el secuestro.
Varias fuentes señalaron que posteriormente, todo el escuadrón represivo bajo el mando del oficial, conocido por “Camilo, persiguió la popular ruta de ómnibus P1, donde viajaban varias Damas de Blanco y otros disidentes que momentos antes habían montado la guagua. A todos se les fue arrestando cuando se bajaban en diferentes paradas. Un guion solo visto en películas de terror, que tuvo una contante repulsa por parte de la mujeres de Blanco, y otros pasajeros que también viajaban en el ómnibus, y que presenciaron como los secuestradores introducían a los opositores, violentamente hacia el interior de la mencionada guagüita, que trasladó a los disidentes, hacia una zona intricada más allá del Cotorro, a unos 60 kilómetros del centro de la ciudad.
Y aunque es conocido que este órgano represivo actúa bajo el manto del secretismo y sin barreras legislativas, varios activistas dieron a conocer la identidad de la chapa del auto lada, que conducía el oficial “Camilo” HH122; además, del número de uno de los patrulleros, el 529, y la chapilla del conductor: 00884.
Durante el trayecto la crueldad de este aparato fascistoide se desbordó, cuando uno de los militares que participaba en el operativo, cínicamente pegó un bofetón en plena cara al joven Adrian Chirino García, miembro de la Comisión de Atención a Presos Políticos y Familiares (CAPPF), quien pidió desesperadamente que abrieran la ventanilla ya que le faltaba el aire. El esbirro, vestido de policía identificado con chapilla (No 2228), no solo se enfadó en gran manera, tambien negó el auxilio que al opositor, afectado grandemente por el estado de hacinamiento a que fueron sometidos.
“La barbarie cometida por las huestes represiva ese dia, jamás se me olvidará”, declaró Joisis García, quien añadió: “el régimen sigue demostrando el carácter represivo y asesino de su tirano Raúl Castro, quien con estas órdenes expone su temor, no solo a las Damas de Blanco, cuyo desfile con más de 80 mujeres ese domingo refleja el valor de estas dignas Marianas, sino también, al valiente Movimiento Cívico Cubano, que no cejará en su empeño por el cambio de sistema en Cuba.
Este hecho, que no es aislado, constituye en sí, otra página negra del pésimo historial en temas de derechos humanos del régimen de la Habana. Y manifiesta además que durante la presidencia del General- Presidente, se mantiene la modalidad de secuestros que, no es nueva en la isla, ya en el pasado muchos integrantes de la oposición democrática lo sufrieron.
Bien acertado el mensaje del voluntarioso twitero Joisis García. “Raúl prefiere ratificar este tipo de secuestro, y no los Pactos Internacionales de Derechos Humanos” que firmaron en el 2008.
Leonpadron10@gmail.com
León Padrón Azcuy, la habana martes 10 de septiembre del 2013
http://youtu.be/5TWdtkm50ac
http://youtu.be/vhqdA-INp10
Recientemente el bloguero y periodista independiente, Joisis García Martínez, escribió a través de su teléfono para su cuenta en Twiter, @criolloliberal. “Raúl Castro ratifica los secuestros en Cuba y no los Pactos”.
El hecho se relacionaba con la intensa represión de la policía política sobre unos 30 activistas de derechos humanos, que el primer domingo de septiembre fueron a brindar su apoyo a las Damas de Blanco durante la misa y su tradicional marcha por la 5ta avenida de la capital cubana.
Ese día fueron secuestrados por la tenebrosa “seguridad del estado” cuando se dirigían a sus hogares y posteriormente abandonados en lugares recónditos. Y aunque algunas agencias de prensa se hicieron eco del suceso, quedaron por fuera detalles que vale la pena resaltar una y otra vez, por lo canallesco de su naturaleza.
Las declaraciones del propio joisis, el periodista independiente Rubén Cartwig Lowe, y el conocido preso del G-75, Eduardo Días Fleites, testigos del hecho, dan testimonio que el domingo 1 de septiembre al terminar la conferencia de prensa que las Damas de Blanco ofrecen, ellos, y otros seis activistas fueron abordados y arrestados por la policía política, en la parada de ómnibus de 3ra y 20 de la barriada de Miramar. Sorpresivamente se vieron rodeados por un nutrido grupo de militares, casi todos vestido de civil, apoyados de una caravana automovilística a base de varios autos ladas, motos Suzuki, dos patrulleros de la policía, y una guagüita de 8 plazas, destinada servir de calabozo rodante durante el secuestro.
Varias fuentes señalaron que posteriormente, todo el escuadrón represivo bajo el mando del oficial, conocido por “Camilo, persiguió la popular ruta de ómnibus P1, donde viajaban varias Damas de Blanco y otros disidentes que momentos antes habían montado la guagua. A todos se les fue arrestando cuando se bajaban en diferentes paradas. Un guion solo visto en películas de terror, que tuvo una contante repulsa por parte de la mujeres de Blanco, y otros pasajeros que también viajaban en el ómnibus, y que presenciaron como los secuestradores introducían a los opositores, violentamente hacia el interior de la mencionada guagüita, que trasladó a los disidentes, hacia una zona intricada más allá del Cotorro, a unos 60 kilómetros del centro de la ciudad.
Y aunque es conocido que este órgano represivo actúa bajo el manto del secretismo y sin barreras legislativas, varios activistas dieron a conocer la identidad de la chapa del auto lada, que conducía el oficial “Camilo” HH122; además, del número de uno de los patrulleros, el 529, y la chapilla del conductor: 00884.
Durante el trayecto la crueldad de este aparato fascistoide se desbordó, cuando uno de los militares que participaba en el operativo, cínicamente pegó un bofetón en plena cara al joven Adrian Chirino García, miembro de la Comisión de Atención a Presos Políticos y Familiares (CAPPF), quien pidió desesperadamente que abrieran la ventanilla ya que le faltaba el aire. El esbirro, vestido de policía identificado con chapilla (No 2228), no solo se enfadó en gran manera, tambien negó el auxilio que al opositor, afectado grandemente por el estado de hacinamiento a que fueron sometidos.
“La barbarie cometida por las huestes represiva ese dia, jamás se me olvidará”, declaró Joisis García, quien añadió: “el régimen sigue demostrando el carácter represivo y asesino de su tirano Raúl Castro, quien con estas órdenes expone su temor, no solo a las Damas de Blanco, cuyo desfile con más de 80 mujeres ese domingo refleja el valor de estas dignas Marianas, sino también, al valiente Movimiento Cívico Cubano, que no cejará en su empeño por el cambio de sistema en Cuba.
Este hecho, que no es aislado, constituye en sí, otra página negra del pésimo historial en temas de derechos humanos del régimen de la Habana. Y manifiesta además que durante la presidencia del General- Presidente, se mantiene la modalidad de secuestros que, no es nueva en la isla, ya en el pasado muchos integrantes de la oposición democrática lo sufrieron.
Bien acertado el mensaje del voluntarioso twitero Joisis García. “Raúl prefiere ratificar este tipo de secuestro, y no los Pactos Internacionales de Derechos Humanos” que firmaron en el 2008.
Leonpadron10@gmail.com
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