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jueves, 11 de julio de 2013

Anti-poema pro-vergonzante.


         “
vergüenza contra dinero“... y mucha escoba.
             Recordando a Eduardo R. Chibas.


Desvergüenza no es un tirano miserere que sobre la sangre joven traicionada impusiera solo deslibertad, inderechos, antialimentación, sobreabusos, nuevas clases, en la igualdad de las desigualdades y mentiras sobre las mentiras.
 
Desvergüenza no es un carnicero en jefe sobre el trono del miedo con masacres en la tierra de las engañifas, los mares de la desesperación y el aire de la dignidad.
Desvergüenza no es haber llevado a la catástrofe absoluta, desde la hipócrita supuesta posición de benefactor, a una patria esquilmada de la ubre a la leche hasta el cuero del pudor.
 
Desvergüenza no es propugnar para los demás una vida anti burguesa, haciendo la propia de sultán y crear una familia de supuestos lores, príncipes y glamour antiproletario.
 
Desvergüenza  no es reducir los ingresos y desolar las oportunidades todas de un pueblo desesperado, siempre en la culpa del imperio, que nunca afecta el incremento de la riqueza propia, ni el confort o el degusto de los mas especiales, aristocráticos e improletarios carísimos vinos y suculentos bouquets.
 
Desvergüenza no es el concepto vergonzante  del que trepo con botas ensangrentadas sobre el hombre de los sueños  de todo un pueblo , que no puede ser contenido en una palabra deletreada, pero tal vez,  en la unión de los signos...iii $ =>> ? %@# !!! .
 
Desvergüenza es, si no cupiera en un concepto sublimado peor, llevar más de medio siglo de miedo enmascarado encubierto en la solidaridad sumisa al tirano, como vasallo castrado de dignidad y pundonor.
Desvergüenza es morir de miedo en la vida oprobiosa del cipayo.
 
Desvergüenza es ser cómplice en la miseria múltiple del amor propio, la del vecino y el paisano.
 
Desvergüenza es andar muerto en el esqueleto del yo arrastrado y oprimido, languideciendo en la nada de la nada, siempre viviendo en el submundo surrealista de la no existencia real y en la mediocridad de tanta cobardía y oportunismo de pendejos.
 
Carlos B. Garcia y Joisy Garcia.
 










 



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