La
Habana, Cuba, febrero de 2012.
Joisy
García Martínez.
Hace
poco tiempo me contactó un amigo, él, que vivió años crueles de
dictadura y la sufrió en carne propia con su familia, me ratificaba
su solidaridad con las actividades de los blogueros, disidentes y
periodistas independientes cubanos. Nos llamaba, en su misiva
“inquietos seres humanos” ritmo lógico de la rueda de los
cambios sociales que están por llegar. Por lo interesante de sus
consejos y su vigencia, comparto con los amigos lectores unos
sencillos párrafos.
Toda
actividad, para ser lograda exitosamente requiere un cierto grado de
apasionamiento, pero no tanto como que uno se fanatice, pero mucho
menos que el fanatismo de otros, obscurezca nuestra visión. Es caer
en un extremo, y todos los excesos son malos. El cerebro para pensar,
el corazón para sentir. Solo en las cosas relativas a Dios,
muchas veces, hay que frenar la mente, o al menos tratar, y pensar
con el corazón.
Cuando
triunfo ese muerto..., yo tenía 12 años, había vivido tan mal
que mi mente fue fácilmente manipulada. Todo lo anterior era
oscuridad, todo lo nuevo luz. Grave error. Uno es lo que piensa. Todo
lo que me enseñaba, supuestamente era para nuestro bien y todo lo
que se oponía para nuestro mal. Después, cuando, gracias a Dios
pude darme cuenta de mi grave error, volví a caer en el extremo,
opuesto. Grave error. No todo lo que decía era mentira, ni todo era
mentira. Todo era lo que más le convenía a su desmedida
ambición de gloria, y poder material sin límite, de todo. Y todo lo
que significativamente choque contra esa realidad, puede ser
sencillamente eliminado, aplastado.
Si
puedes, simplifica tu vida no haciendo actividades innecesarias, de
tipo colectiva, que puedan infiltrarte enemigos provocadores. Sin
paranoia, pero con recelos. No hagas nada ilegal, pues una de las
técnicas sucias, especialmente cuando quieren “legalizar” el
apresamiento no político, es conducir o inducir al delito. Después
te van a tratar, en la vida practica como a enemigo real.
Si tuvieras una barra de oro, cuanto le cuidarías, mucho, Cuanto más a tu esposa. Sería muy fatal que te dividieran tu familia y hogar. Haz lo máximo posible porque no avancen en ese sentido. Es una técnica vieja y empleada. Hace mucho daño. Dicen, si desprestigian al apóstol, dañas su apostolado.
Si tuvieras una barra de oro, cuanto le cuidarías, mucho, Cuanto más a tu esposa. Sería muy fatal que te dividieran tu familia y hogar. Haz lo máximo posible porque no avancen en ese sentido. Es una técnica vieja y empleada. Hace mucho daño. Dicen, si desprestigian al apóstol, dañas su apostolado.
Maquiavelo,
maestro de la maldad, pero con verdades humanas innegables, no
teniendo nada material para ofrecer, le regalo al príncipe un libro
de consejos, que paso, no por gusto a la historia. Suciedad al fin,
definió lo que siempre se hizo, se hace y hará, no lo invento él.
“El fin justifica los medios”. Eso quiere decir, que si pueden
debilitar tu matrimonio, lo harán. En el mundo hay quienes si para
obtener dinero, pueden vender las cenizas de su madre, lo
harían, y al menudeo, no creas que por una mudada de 90 millas las
personas cambian. El mundo es un lugar de luz y oscuridad. Solo si
buscamos la luz podrá cambiar el mundo.
No
puedes tener idea de lo refinadas que están las técnicas de
espionaje personal y social. Se meten en tu casa, tu carro, etc. con
el objetivo, no solo de revisar, sino de dejar, sofisticados aparatos
que oyen todas tus conversaciones. Los videos, vía aparatos
especiales, no solo teléfonos celulares, tu ubicación personal de
varias formas, contra todo solo puedes defenderte de la siguiente
forma: mirada casta, hablar y pensar solo lo que Dios pueda saber, lo
que esté en su mandato. Nada contrario a eso da felicidad, ni escapa
a la verdad, que es básica. Cuando ya estás en ese camino, se
inicia el fortalecimiento espiritual, sin el cual, no hay patriota y
mucho menos victoria, los abrazo, cuídense mucho y Dios los
bendiga.
0 comentarios:
Publicar un comentario