El trabajo
de la vida es levantarse, para dejar que las cosas que entran en el
círculo lo despierten, en lugar de que lo pongan a dormir. La única
manera de hacer esto es abrir, ser curioso, y desarrollar algún
sentido de simpatía por todo lo que venga, para llegar a conocer su
naturaleza y dejar que esta le enseñe lo que quiera. Se va a quedar,
de cualquier manera, hasta que aprenda su lección. Usted puede dejar
su matrimonio, renunciar al trabajo, ir solo a donde la gente lo va a
elogiar, puede manipular su mundo hasta que se le ponga la cara azul
tratando de que sea siempre suave, pero siempre se le van a aparecer
los mismos viejos demonios hasta que finalmente haya aprendido su
lección, la lección que ellos vinieron a enseñarle. Entonces, esos
demonios se le presentaran como compañeros de viaje amistosos y
cariñosos. Monja Budista Pema Chodrum
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